Profesionales y técnicos infractores
Es de público conocimiento que en nuestro país la mayoría de profesionales y técnicos no emiten los comprobantes de pago que les corresponden por los servicios que prestan, siendo el caso más común el de las personas sujetas al régimen de cuarta categoría, quienes evaden impuestos al no emitir sus recibos por honorarios profesionales.
Y es que uno de los grandes retos que tiene nuestro país en materia tributaria es el incremento de la recaudación, una eficiente fiscalización y fortalecer la conciencia tributaria. Nuestro país con un 15.7 %, de presión tributaria según la última información proporcionada por la Jefa de la SUNAT, está en - términos de presión tributaria con respecto al PBI - por debajo del promedio de la región, según destaca un reciente Informe de la CEPAL, en el que indica que el promedio de la región en el 2009 ascendió a 19.2%.
Bajo esta premisa, todos los esfuerzos orientados a incrementar la base tributaria y combatir la evasión y elusión tributaria y por ende a incrementar la recaudación, no serán útiles y sostenibles en el tiempo si no se logra cambiar la mentalidad de la sociedad peruana.
Así, las medidas de facilitación del pago de impuestos, de acercamiento al contribuyente y las acciones de fortalecimiento de fiscalización y la generación de sensación de riesgo, tendrán un efecto de incremento de la recaudación solo en el corto plazo, pero difícilmente podrán ser sostenibles en el tiempo con una tendencia creciente al cumplimiento tributario, si el contribuyente no está convencido de que sus impuestos se utilizaran adecuadamente y no se perderán en la corrupción o malos manejos de los fondos públicos.
Esta tarea corresponde al gobierno de turno, mediante la adopción de políticas de lucha frontal contra la corrupción, de una eficiente gestión en la administración pública, donde la gestión participativa, la línea de carrera, la transparencia en la designación de cargos públicos (priorizando la meritocracia entre los técnicos existentes en las entidades del Estado) y una adecuada política remunerativa, brindaran una percepción de confianza al contribuyente de que sus impuestos serán bien utilizados y que contribuirán al desarrollo de nuestro país.
MBA. Martín Taype Molina